sábado, 7 de febrero de 2015

Libertad de expresión

El atentado islamista contra el semanario satírico Charlie Hebdo ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la libertad de expresión. El asesinato de doce miembros de la redacción ha conmocionado al mundo entero, que mayoritariamente ha cerrado filas en defensa de las caricaturas. Pero, 

¿vale todo en la libertad de expresión?


La cuestión que se plantea en este momento es conocer dónde están los límites que permiten la libertad de uno y no invaden la de otro. El derecho a la libertad de expresión se señala en el artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos y está reflejado en la mayoría de las constituciones de los Estados democráticos.
Según la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, el ejercicio de la libertad de expresión no puede estar sujeto a previa censura, pero sí a responsabilidades ulteriores, las cuales deben estar fijadas por la ley y son necesarias para asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás y la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.
El Papa Francisco también ha querido señalar que defiende la libertad de expresión como un derecho fundamental pero con “limites”. Según el jefe del Estado Vaticano “No puedes provocar. No puedes insultar la fe de otros. No puedes burlarte de la fe de otros”. Sin embargo, se ha posicionado totalmente en contra del extremismo, insistiendo en que “es una aberración matar en nombre de Dios”.
Hay que tener en cuenta que el semanario Charlie Hebdo, además de publicar contenidos problemáticos y quizás discriminatorios, también recoge burlas a todas las religiones y a todos los estamentos del poder. Decir, por tanto, que se trata de una publicación discriminatoria no sería acertado. Pero afirmar que todo su contenido es aceptable (o que debería estar libre de crítica) también sería equivocado.
Manuel Martín Algarra, catedrático de Teoría de la Comunicación y de la Información en la Universidad de Navarra y profesor de opinión pública, lo tiene claro: “No todo vale en la libertad de expresión”. Reconoce que se utiliza el ejercicio de este derecho para insultar y atacar. Pero también advierte que no se podría hablar de libertad de expresión plena sin la posibilidad de hacer un mal uso de ella.
A su juicio, en la libertad de expresión hay dos límites: los legales, que resuelven los tribunales; y los de conciencia, que cada cual debe resolver desde el punto de vista de la honorabilidad del otro. Pero la libertad no tiene que ver con la sensibilidad de los demás, si no viviríamos en silencio."
Opinión personal:
La libertad de expresión, como el nombre indica, debería de permitir que cada persona pudiera expresarse como quisiera y de cualquier forma. Pero como ya hemos visto, cada país tiene sus límites. Entonces, debería llamarse "Libertad de expresión restringida". 
Es verdad que a lo largo de la historia la libertad a expresarse era impensable pero si otros temas se han desarrollado ¿por qué no abrimos nuestra mente? En algunos casos, los pensamientos y creencias de cada persona son impuestos por nuestros familiares; y esto nos obliga a ser tímidos o por lo contrario reaccionar con ira y a través de la fuerza.Muchísimas personas tienen miedo a expresarse, y otras muchísimas imponen sus pensamientos utilizando la violencia extrema, llegando a la muerte. ¿Dónde están los puntos medios? Las personas que son capaces de decir lo que piensan sin tener que ofender a los demás, sin tener que utilizar la violencia, las personas asertivas. En la entrada anterior vimos como se comportaban las personas asertivasCada persona es diferente, no todos podemos nacer iguales, pero creo que todos deberíamos seguir una conducta asertiva para convivir mejor. 
Sobre la revista Charlie Hebdo, todos tenemos derecho a trabajar y en este caso tener una revista, pero ¿la revista tiene que regirse a todos los gustos de todas las personas del mundo? Sería imposible. Hay muchísimas revistas que no me gustan y no voy buscando quienes son los directores, guionistas y demás trabajadores para evitar a toda costa que publiquen la revista.  
La revista Charlie Hebdo hace caricaturas sobre la religión cristiana, judía y musulmana. Entonces, ¿por qué han muerto 12 personas con la excusa de dibujar caricaturas de Mahoma y no por dibujar caricaturas de el Papa o hacer críticas sobre Jessica Sebaoun (judía) al casarse con Jean Sarkozy (cristiano)? 
Los islamistas radicales del ataque terrorista hacia Charlie Hebdo nos hace pensar y debatir si se tiene que llegar al punto de asesinar. 
En el pasado hemos visto que el matar para que todos fuéramos iguales no es una buena idea, que todos somos diferentes, con virtudes y defectos, somos afortunados de vivir, podemos sacarle muchísimo provecho a nuestra vida según sean nuestros retos. 
El ser humano es lo más importante, somos todos, y nos queda un largo camino para vivir en paz, con distintos pensamientos, religiones, razas, género, ética, etc pero juntos para apreciar lo que tenemos, arreglar lo que hemos hecho mal en el pasado y prevenir con nuevas técnicas lo que vendrá en un futuro.
 "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarte" 

Voltaire

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